¿Qué mejor que en vacaciones echar en la maleta un buen legado de virtudes para pasar en paz este tiempo? Si no ahora, ¿cuándo? Entre el brillo de lo fútil quiero ir más hondo, practicar la rotunda felicidad interior que ofrecen las guerreras, compatible con todo tipo de diversión cabal. Querer ser feliz e íntegra, sin ser repelente, impaciente ni rara, ese es mi afán. A ver si lo consigo.

Ilustración: «Guerrera de la Compasión». Acrílico sobre papel hecho con amor por Elena Caballero.

Aquí va el mensaje de este Guerrera de la Compasión, que elegí para el mes de julio en los calendarios y agendas Guerreras de la Luz 2018. Esta inmensa figura representada con múltiples brazos está siempre dispuesta a socorrernos. Contempla la existencia como un océano, donde todos los seres navegamos zarandeados por similares recelos e inquietudes.

La gran tarea es aprender a ser compasiva conmigo misma en primer lugar, y aceptar y comprender mis limitaciones como ser humano. Luego podemos ejercitar el poder ver el sufrimiento en el mundo sin tomarlo personalmente, para evitar sentirme agobiada y deprimida, pues así soy de poca ayuda.

Esta guerrera me inspira a sentir empatía por los demás, pero sin involucrar mis propios miedos y penas quizás sin resolver. Ella me hace observar primero de dónde vienen mis problemas y cómo liberarme de ellos.

Con atención plena, puede surgir dentro de ti la ecuanimidad que te permita encontrar la forma de sanarte y beneficiar a los demás, me recuerda esta deslumbrante señora. Pero lo olvido a menudo y cuanto más quiero proteger a mi pequeño yo, menos espacio queda para darme a otros.

Cuando abandono el papel de protagonista, tomo mis propias dificultades con relatividad.  Y nos veo girar a todos en la rueda de la vida. Así surge la compasión por mí misma y logro vislumbrar lo que están padeciendo otras personas e intuir su difícil situación.

Solo entonces me adivino capaz de ponerme al servicio de mis compañeros de camino, porque en realidad todos somos lo mismo. Por eso llegamos a buen puerto cuando viajamos unidos. Y se me ensancha el corazón.

 

¿Has pensado en tratarte hoy con más amor y compasión por ti misma?

 

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