Esta «chica de Fuego» que creé para el calendario y agenda Mujeres de la Naturaleza tiene el aire caribeño e inspirador que tiene para mí el inminente comienzo del verano. Al menos así me han dicho en el Viejo San Juan de Puerto Rico donde he tenido la suerte de pasar unos días: “Esta es de las nuestras”, comentaban cuando veían el dibujo. Y así quiero invitaros a empezar este mes de junio, con la fuerza y la pasión que reina en el Caribe, y que también nos corre por dentro cuando confiamos en nosotras mismas, nos abrimos a la generosidad del universo y nos atrevemos a poner en pie nuestros sueños.
A continuación os dejo con las palabras de la Mujer Fuego:
“Desde que fue descubierto el fulgor de mis llamas, me han adorado como a una divinidad. Soy la personificación del espléndido sol sobre la tierra. Al dar calor y confort al cuerpo, siempre se me ha asociado a la vida y a la salud. Las Vírgenes del Sol del Imperio Inca, en Perú, me mantenían encendida día y noche.
Mi estado tiene el poder de transformar por excelencia. Simbolizo el aprendizaje y el estado de iluminación. En mí, Mujer Fuego, confluyen las dos polaridades: la creación y la destrucción, del mismo modo que el anhelo apasionado nutre y devora a la vez.
Por esa sorprendente cualidad, en muchos ritos me utilizan en antorchas, fogatas y cenizas para purificar y favorecer el bienestar de los congregados. En las hogueras de la Noche de San Juan, despliego mi ardiente melena para imponer el dominio de la luz sobre las tinieblas, el triunfo del bien sobre el mal y la supremacía de la energía positiva sobre la negativa.
También represento el sexto sentido, la intuición. Mi poder habita en lo más profundo de tu ser. Soy la energía vital que fluye por tu cuerpo, desde la parte inferior hasta la más alta.
Mis llamas acogen el secreto de la transformación, una sabiduría ancestral femenina que reside, como mi danza sin fin, en el auténtico deseo de trascender y vivir”.
Y tú ¿Cómo pones en acción tu fuego interior?